Lo que la vida me enseñó

Cuidado con quien compartes tu corazón

me dijo madre razón

y hermana experiencia me empujó

mandándome entregarle a otra mi amor

ni una semana pasó

que su puñal en mí entró, a traición,

escribo versos de odio y rencor

llamame infantil o lo que te apetezca

yo mantuve la compostura y fui un señor

te eliminé de mis redes y apagué el ordenador

me buscas y pides llorando mi perdón

te elimino del mapa en un segundo

te enfrentas a mí sin saber que yo me enfrento al mundo

no te compares conmigo, dejaré a tu cerebro acomplejado,

porqué mi cuerpo está fresco y renovado,

el tuyo moribundo y desgastado,

agotado de tanto tiroteo,

no creo en lo que me dices,

si no en lo que en ti veo,

no vengas a mi casa a morder la confianza

porque apareceré yo y te clavaré una lanza

evita perseguirme más por favor,

yo a lo forzado no lo llamo amor,

si nos enfrentamos ganaré yo,

y ahora querido oyente,

te explicaré lo que ocurrió,

un día nublado y frío como el hielo,

un dos de Febrero para ser exacto y sincero

un loco quedó con su loquero,

el cigarro con el cenicero,

y yo con una loca, que de neuronas, cero,

empezamos con una simple conversación

al cabo de un rato todo iba en buena dirección,

´le propuse salir a pasear,

y entre risas y caricias nos decidimos besar,

nuestras lenguas se empezaron a enredar,

intercanvié saliva,

creyendo que probaba pedazos de vida,

al regresar contentoa mi hogar,

revisé contento mi Instagram,

ella acababa de comentar,

para mi sorpresa no era un comentario sin más,

era un insulto a mi personalidad,

manteniendo mi compostura la decidí bloquear,

recibí un mensaje privado,

''por qué me has bloqueado''?

-tu sabes bien lo que ha pasado, me has fallado-

me prometió de no volverlo a hacer,

la desbloqueé ese mismo día en que la besé,

menudo error aquel,

me mordió la mano una segunda vez,

decidido y decepcionado de nuevo la hube vetado,

al día siguiente en persona la vi,

yo me alejé pero ella se acercó a mí,

me llamó infantil y se enfadó,

cuando quien debía enfadarse, era yo,

fui educado y la ignoré,

ella muy pesada tenia la lengua cargada,

de veneno de una rata, con la lengua infectada,

pasó el tiempo y no la volví a ver,

hasta que un día apareció,

unos 2 meses después de lo que sucedió,

le dije que no quería nada y se avergonzó,

me insistió tanto que a su vida,

le di indiferencia, la justa y merecida,

y hoy sigo feliz, una vez ya la tengo de vista perdida,

y después de tardes sin dormir pensando en arreglar las cosas,

pensé que mi camino sigue,

aunque hayan zarzas, camufladas con las rosas,

y con esta prosa de lo que este guerrero vivió,

quiero enseñarte,

lo que la vida me enseñó.